El actual modelo económico basado en producir los alimentos en una parte del mundo para que se consuman a miles y miles de kilómetros es inviable e insostenible, tanto desde el punto de vista medioambiental como por su impacto social en la agricultura local. Creemos que lo mejor para nuestra salud y para la naturaleza es optar por un consumo responsable, que implica consumir, siempre que sea posible, alimentos que se cultivan en nuestro entorno. Además, con esta práctica se fomenta el desarrollo de la agricultura y ganadería locales, reduciendo el impacto del transporte y el uso abusivo de invernaderos, frigoríficos y envoltorios.
Si bien en los últimos años se han dado pasos para avanzar hacia ese modelo, se requiere de seguir dando pasos firmes para afianzar algunos compromisos institucionales y fortalecer las redes existentes que apuestan por la soberanía alimentaria. ZK, en esta etapa que inicia en 2016, seguirá trabajando en esa dirección. Y lo hará sobre todo participando e impulsando el desarrollo de la Estrategia Agroalimentaria de nuestra ciudad. Además, vemos fundamental incidir para que la ciudadanía gasteiztarra conozca dicha actividad y la asuma como herramienta para avanzar hacia otra modelo de consumo.
Por supuesto, seguiremos impulsando los circuitos cortos de consumo, una alternativa basada en los principios de la soberanía alimentaria, que defiende el derecho de los pueblos a producir y consumir alimentos nutritivos, accesibles y producidos de manera sostenible.
También apoyaremos campañas de otras organizaciones que, a nivel local o de Euskadi, trabajan con los mismos objetivos. La colaboración y el impulso de una red en Gasteiz que promueva un consumo responsable y transformador será uno de los ejes centrales de nuestro trabajo para estos tres años. Porque estamos convencidas de que uniendo fuerzas conseguiremos un mayo impacto.