La violencia machista es consecuencia y elemento esencial del sistema patriarcal en el que vivimos. Es un problema social, político, cultural y económico, que se determina por la existencia de relaciones de poder entre géneros y es resultado de relaciones de opresión de los hombres sobre las mujeres.
La presión estética es también una forma de violencia machista. La publicidad, como arma del consumismo, nos bombardea constantemente con un estereotipo de mujer imposible, lo que lleva a algunas mujeres a poner en peligro su propia salud y a atentar contra ella, como es el caso de los trastornos alimentarios, algunas operaciones estéticas, las pastillas o fórmulas para adelgazar, etc.
Desde el movimiento feminista se interpela a la responsabilidad colectiva de toda la ciudadanía y de todos los agentes sociales y políticos en la lucha por la erradicación de la violencia machista. Hoy, 25 de noviembre, Día internacional contra la violencia hacia las mujeres, se realizará una manifestación a las 20.30h, desde la Plaza de la Virgen Blanca.