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Presentamos el estudio ¿Quiénes y cómo cuidan en Vitoria-Gasteiz? sobre la situación de las empleadas de hogar

Desde Zentzuz Kontsumitu te invitamos a conocer la investigación  “¿Quiénes y cómo cuidan en Vitoria-Gasteiz?: Aproximación a la situación de las empleadas de hogar”  que tiene como objetivo final visibilizar el trabajo de hogar y de cuidados, dar a conocer cómo se está realizando este tipo de trabajo en nuestra ciudad y reivindicar la importancia del cuidado de la vida y la necesidad de un sistema de cuidados justo, equitativo y corresponsables

¿Qué consumo hacemos de los cuidados en nuestra ciudad? ¿Nuestro consumo es responsable o contribuye a perpetuar las desigualdades? ¿Quiénes realizan las tareas de cuidados? ¿Dejamos, una vez más, esta tarea en manos de las mujeres? ¿Qué papel juega el sistema capitalista, racista y heteropatriarcal en ese modelo? ¿Visibilizamos el valor de estos trabajos o contribuimos a mantener escondida esa área fundamental para la vida?

Este trabajo trata de dar respuestas a éstas y otras muchas preguntas, a través de un primer acercamiento a una realidad cotidiana, invisible y que tenemos naturalizada en el ámbito de los cuidados y del consumo: la de cientos de mujeres “ocultas”, que trabajan en los cuidados de los hogares. Y lo hacemos recogiendo las experiencias y testimonios de 30 mujeres residentes en Vitoria-Gasteiz de edades, nacionalidades y situaciones diversas, que tienen en común que desarrollan o han desarrollado tareas en ese sector.

Sus experiencias de vida nos permiten conectar las dinámicas locales con flujos económicos y migratorios globales. Porque, en la actualidad, el rol de cuidadoras es asumido mayoritariamente por mujeres; y, en los últimos años, por mujeres de países del Sur, generándose lo que se ha venido en llamar la cadena global de cuidados.

Los trabajos asociados a los cuidados, en los que las mujeres son expertas por “imperativo social”, son minusvalorados y mal pagados y, en la medida que las mujeres se han ido incorporando al mundo laboral, el sistema ha requerido que otras mujeres vinieran a ocupar el puesto de cuidadoras y de trabajadoras de hogar, que antes quedaba cubierto desde el núcleo familiar. Ni gobiernos, ni empresas, ni los hombres, en general, se han organizado para incorporar en sus dinámicas habituales los cambios que ha supuesto este nuevo orden social.

El capitalismo, lejos de terminar con la división sexual del trabajo, ha convertido los cuidados en bienes y servicios de consumo mercantilizados. El interés prioritario es la acumulación de beneficio económico, y no la respuesta equitativa, corresponsable y de calidad a las necesidades humanas básicas de cuidados y afectos; así, en el espacio del mercado se han reproducido las desigualdades que existían en el ámbito privado en relación a estas tareas: menor valor, invisibilización, menos derechos, discriminación, y un largo etcétera que recogemos en esta investigación.

Con esta aproximación a la situación de las trabajadoras del hogar en Vitoria-Gasteiz hemos constatado que la suya es una realidad compleja, en la que intervienen muchos factores y cuyo abordaje exige una mirada interseccional. Es necesario visibilizar la situación de las empleadas de hogar, reconociendo el papel que juegan en el marco de la organización actual de nuestra sociedad; es preciso reivindicar y exigir sus derechos; y es imprescindible denunciar las violencias, relaciones de dominio y de poder, vulneraciones de derechos y tratamiento desigual, que frecuentemente tienen que afrontar.

Desde ZK esperamos que los testimonios de las treinta mujeres que han participado en esta investigación sean una herramienta útil para que los diversos agentes sociales de la ciudad promuevan una organización social de los cuidados justa, equitativa y corresponsable.

Para acceder a la investigación, pinche aquí.

 

Comentarios

  • Merche
    11 septiembre, 2018 at 12:44 pm

    Y de que nos sirve como era aquello que vais a investigar?
    Las propias mujeres trabajadoras en ello son tan cerradas en el miedo que no quieren saber nada de todo el problema y siguen igual siendo maltratadas con su propio gusto.
    Salarios de mierda y horarios de esclavas.
    También se quejan las trabajadoras en residencias privadas.
    Las cuales van a terminar teniendo problemas corporales de todas las clases, pero como somos como las kelys… Aquí no a pasado nada.
    En fin. Lo que necesitamos sería hacer una cooperativa todas unidas, pero como no sabemos cómo se hace…. Debemos de ser muy tontas..

  • Marisa (Presidenta de EONCULT)
    13 septiembre, 2018 at 9:02 am

    Desde EONCULT estamos realizando una campaña de recogida de firmas en la plataforma change.org a favor de los derechos de las cuidadoras de familiares y de las cuidadoras por cuenta ajena.

    Para las cuidadoras de familiares ni siquiera existe un reconocimiento social y mucho menos económico. Estamos hablando de trabajos de 24 horas.

  • […] La investigación completa se encuentra en la pagina web de Zentzuz Kontsumitu. […]

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