Los Miércoles por la Soberanía Alimentaria presentaron a partir de las 19:00 de la tarde de ayer, 25 de abril, en Bioalai la campaña Dame Veneno, liderada por VSF. Una campaña que tiene como objetivo alertar a la ciudadanía sobre los riesgos de esta alimentación y demandar acciones a las administraciones públicas.
Las enfermedades asociadas a la alimentación insana han aumentado de forma notable, y son el primer problema de salud del Estado español. En concreto, en torno a 90.000 muertes al año están relacionadas directamente con la alimentación insana. Y es que hemos modificado nuestra dieta, y el 70% de lo que comemos está procesado, por lo que ingerimos un exceso de azúcares, grasas insalubres y sodio.
Al mismo tiempo, según explican desde VSF, «las personas productoras de alimentos representan más de la mitad de la población que está en situación de hambre y subnutrición en el mundo». Por lo que la asociación denuncia «las malas prácticas de las empresas que, con sede en el estado español, vulneran los derechos del campesinado, fuera y dentro de nuestras fronteras». Más de 1.000 millones de personas a nivel mundial pasan hambre, pese a existir comida suficiente como para alimentar todo el planeta.
En este contexto de grandes industrias en el que se ha dejado de lado la agricultura sostenible, campesina y familiar, centrada en la producción de alimentos saludables, cercanos, diversos y de temporada, se añade la dificultad para poder acceder a una dieta sana, como consecuencia del precio de los alimentos más saludables. Además, el 44% de la población no tiene capacidad económica para seguir las recomendaciones nutricionales.
Las y los participantes pudieron conocer durante el evento datos e informaciones sobre los alimentos que consumimos, las consecuencias de esta alimentación insana y los factores que influyen en los hábitos de consumo. Por ejemplo, un alimento puede llegar a viajar 5.000 km hasta llegar a nuestras manos, y su consumo puede afectar de manera directa a la producción en su país de origen. Asimismo, se dedicó un espacio al debate y a la reflexión, y se trasladaron ejemplos de medidas adoptadas en otros territorios.
Gracias a la participación de Eneko Viñuela, de VSF Justicia Alimentaria, se dieron a conocer las soluciones que la asociación propone para intentar reducir el problema. En primer lugar, «un etiquetado obligatorio» que permita diferenciar los alimentos insanos. Además, un «control de la publicidad alimentaria», ya que hoy en día no está regulada. En tercer lugar, exigen una «política impositiva para modificar los hábitos de consumo». Y, por último, «la eliminación de la alimentación malsana de los centros educativos y promover la comida saludable a través de la compra pública».
Porque todas estas experiencias avanzan en una misma dirección, cada una con sus especificidades, pero con un elemento común, la convicción de que otro modelo agrario y alimentario es posible, más saludable para las personas y el medio ambiente, y más justo para quienes producen los alimentos y también para las personas consumidoras.
Esta actividad se enmarca en Los Miércoles por la Soberanía Alimentaria, organizados por Bionekazaritza, Bioalai y Zentzuz Kontsumitu con el objetivo de promover una reflexión en torno al modelo de consumo que impera a nivel global, dar a conocer la soberanía alimentaria como alternativa al actual modelo económico mundial en el ámbito de la agricultura, ganadería y alimentación.